El Ladrón y el Niño (盗賊と少年, Tōzoku to Shōnen ?) es el capítulo #140 del manga de Nanatsu no Taizai.
Portada[]
En la portada aparecen Ban y Zhivago escapando de una casa luego de robarla y se puede leer: ¡¡Estos días de juventud son recuerdos de hace 30 años!! ¡¡Todo lo que hacemos los hacemos para sobrevivir!! ¡¡El chico sin pecado ha comenzado a correr!!
Sinopsis[]
Ante lo dicho por Zhivago sobre lo que era vivir robando, éste les dice que no lo malinterpretaran puesto que no esperaba que unos humanos simpatizaran con un hombre bestia como él, pero que por lo menos podría reunirse con sus hijos, Jericho pregunta si realmente tenía hijos a lo que Zhivago lo afirma diciendo que tenía dos preciosos hijos preciados para él que esperaban pacientemente por él en el otro mundo, estas palabras hacen recordar a Ban cuando luego de escapar de la Prisión de Arberdeen junto a Zhivago ambos se escondieron en un refugio donde entablaron amistosas conversaciones sobre distintos temas. Posteriormente Ban al parecer regresaría a su hogar donde empezó a ser golpeado por un hombre debido a que no les trajo comida y al ser insultado por el niño, le dio un fuerte golpe en el estómago que lo hizo vomitar y empezar a comer eso provocando que lo echaran.
Ban trataría de buscar otros lugares pero siempre era echado a los golpes, hasta que llegó con una pareja que le ofreció un trabajo, el cual era obtener una moneda de oro solo por meterse en un barril, al acceder Ban comprueba viendo que la moneda de oro era falsa, sin embargo fue metido en el barril por la fuerza. Ambos lo sacan del pueblo mientras hablaban de venderlo a un noble por unas veinte o treinta monedas de oro añadiendo que luego de que se aburriera de él lo torturaría hasta la muerte, al escuchar esto Ban trata desesperadamente de escapar del barril sin éxito alguno debido a que estaban sentados sobre él, pero segundos después logra salir viendo que Zhivago había capturado el carruaje, llegó la noche dónde ambos hicieron una fogata empezando a comer por lo que Ban le cuenta que lo iban a vender a un noble.
Ante los múltiples insultos de Ban, Zhivago los toma como una forma de agradecimiento, aunque no importaba puesto que la comida era robada, acto seguido Ban le pide seriamente que le enseñara a robar, Zhivago pregunta si realmente entendía lo que estaba pidiendo declarando que una vez que robara dejaría cualquier cosa considerada decente, ante esto, Ban pregunta la razón por la que robaba esto mientras trataba de aguantar su sueño. Zhivago menciona el hecho de su sueño debido a que su estómago estaba lleno, y le dice que si estaba cansando que descansara ya que si no lo hacía no podría crecer grande y fuerte, Ban le dice que si lo hacía él patearía su estómago, sin embargo, Zhivago le dice que lo protegería por lo que procede a dormir junto a él.
Zhivago le cuenta a Ban sobre la Fuente de la Juventud.
Posteriormente Zhivago empezaría a enseñar a Ban, demostrando sus habilidades robando cosas, y ante los intentos de Ban cuando era atrapado, Zhivago siempre lo salvaba. Un día, Zhivago le cuenta sobre la Fuente de la Juventud, que se encontraba en el Bosque del Rey Hada siendo protegida por una santa comentando que aquellos que la beberían obtendrían la vida eterna. Ban se emociona y propone robarla, pero Zhivago le comenta el hecho de que la santa erradicó un ejército, Ban le pregunta por que no iba él recibiendo la respuesta de que luego de tardar cuatro días en llegar al bosque, realmente no sabía si la fuente existía, a parte de que no podía dejar solo a su hijo. Seguidamente mientras comían, Ban pregunta como era su hijo a lo que Zhivago le dice que se llamaba Selion y mencionando además a su otro hijo refiriéndose a él, ante muchas más preguntas Zhivago le hace una a Ban la cual era si él confiaba en los humanos, recibiendo la respuesta de que confiaría en él, esto puso sentimental a Zhivago quien lo abrazó y le dijo que se fuera a dormir ya que comenzarían a trabajar en la mañana.
A la mañana siguiente, Ban llega primero al lugar del trabajo decidiendo que mientras esperaba a Zhivago debía ir a robar algún tesoro por su cuenta, sin embargo, fue rápidamente atrapado. Regresando a la realidad, Jericho notaba extraño a Ban. Sin reconocerlo, Zhivago le dice a Ban que cuando lo veía a los ojos le recordaba la cara de su hijo, Jericho queda dudosa debido a que el hijo de un hombre bestia debía serlo a lo que Zhivago le aclara que sucedió hace treinta años y que si aún estuviera vivo sería un hombre en el apogeo de su vida, pero que estaba seguro que lo despreciaba ya que tras ser traicionado y lastimado aún confiaba en él.
Zhivago cuenta cuando iba a buscar a Ban para su trabajo, escucha a unos caballeros hablar sobre un hombre zorro en las montañas, ante la difícil decisión de ir con su hijo o ayudar a Ban, Zhivago se transforma en un Hombre Zorro pidiendo disculpas al joven procediendo a salir corriendo lleno de lágrimas, para llegar a su cueva eliminando a los caballeros y tener las últimas palabras de su hijo muriendo en sus brazos con una sonrisa debido a que había regresado. Al terminar de relatar esto Jericho le pregunta si su otro hijo realmente estaba muerto a lo que responde que era probable ya que después del incidente no pudo regresar a la villa, declarando que si no hubiera tomado esa decisión no lo hubiera perdido todo, sin embargo, Ban le dice que no tuvo nada de malo su decisión cosa que molestó a Zhivago. Ban le declara que si hubiera abandonado a su propio hijo para salvarlo no se lo hubiera perdonado, además de que no le guardaba rencor ni nada por el estilo ya que fue su padre ideal, Zhivago quedó sorprendido al finalmente reconocerlo empezando a llorar siendo abrazado por Ban mientras le decía que había crecido bastante.
Personajes[]
En orden de aparición: